Teníamos muchas ganas de volver, y aunque las condiciones no son las ideales, no nos ha costado adaptarnos. Un aplauso se merecen todos los niños y niñas que a pesar de las mascarillas, las rutinas de higiene y los límites en el contacto, han superado la adaptación dándonos a todos una gran lección.
Hemos disfrutado del patio, el aire libre, el tobogán, las motos y el arenero. En clase ya hemos empezado a trabajar con Mati y Nito, las asambleas nos están encantando y estamos sacando el máximo beneficio de cada minuto libre en clase.
La motricidad fina es una de las cosas más importantes para trabajar en estas edades. Nos ayudará a iniciarnos en la escritura en cursos superiores y la hacemos a través del juego.
El arte. Parece imposible que en edades tan pequeñas puedan reconocer grandes obras e incluso que puedan reproducirlas. Hay que dejarles interactuar con el arte, que toquen, que huelan...que descubran y que interpreten como les salga.
Se acaba Septiembre y comienza un mes de octubre lleno de novedades que seguro que disfrutaremos juntos.
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