Lo que nos preocupa: Los celos

Los niños se sienten celosos ante la llegada de un nuevo hermanito, pero no todos lo viven con la misma intensidad. Los padres son los que más conocéis a vuestros hijos y podéis adelantaros a las necesidades de ellos.



¿Por qué tienen celos?

Es fácil responder a esta pregunta, ya que nosotros como adultos tambien los tendríamos. De repente has perdido atención, ahora hay que estar pendientes de dos, antes, la atención era sólo para él o ella.
Tus juguetes tienen que ser compartidos, mamá está menos disponible porque está dándole el pecho al bebé, las visitas que antes preguntaban por tí y deseaban ver las nuevas cosas que sabías hacer, ahora van corriendo a ver al nuevo hermanito....y todo eso, duele.
Poco a poco van descubriendo que su hermanito nuevo va ganando terreno, duerme con papá y mamá, cuando llora todos corren, si tarda en comer no importa, papá y mamá tienen todo el tiempo del mundo. Y ahí es cuando se les ilumina: Ellos tambien saben hacer esas cosas. Normalmente dicen que hay un retroceso en los niños que son destronados, yo tiendo más a pensar que emplean un mecanismo de defensa para que sus padres y familiares les presten más atención, la que tenían antes.
Suele pasar que estos niños que en casa tienen rabietas, o se les empieza a escapar el pipí, cosa que tenían controlada desde hace tiempo, en el cole suelen seguir siendo como siempre. Esta parcela no está "afectada" por la llegada del nuevo miembro a la familia y por tanto es un sitio "seguro".

¿Qué síntomas muestran los niños con celos?

Los niños deben pasar un proceso para adaptarse al nuevo cambio. Las protestas, el no, las rabietas y los llantos acaban con la aceptación. He escuchado en varias ocasiones que los hermanitos pequeños han traído un regalo al nacer al hermanito mayor. Supongo que a algunos les habrá funcionado, pero no creo mucho en esa teoría. Un juguete no te hace mejor hermano y no por eso el hermano mayor va a sufrir menos.
Algunos niños muestran un retroceso en la comida: quieren volver a los purés, no quieren probar alimentos nuevos, o quieren tomar pecho o bibi.
Otros empiezan a llorar más de lo habitual para reclamar atención. Los hay que hablan como bebés, se les escapa algún que otro pipí o tiene rabietas sin un motivo aparente.

¿Qué podemos hacer?

Antes de la llegada del hermanito podemos ir hablándole de lo que pasa, por qué mamá tiene la barriga tan grande, que nos ayude a elegir ropita para su hermano....

Cuando nazca el hermanito, dejad que vaya a verle, pasar tres días en casa de los abuelos es chuli, pero puede sentirse desplazado, sentir que como estorba preferís que se quede en otra casa.

En el cole hemos escuchado: ¡Uff, desde que nació su hermano se está portando fatal!....Este tipo de comentarios no favorecen para nada la aceptación del nuevo bebé. Si nuestro hijo está experimentando este tipo de cambios y no lo lleva bien, lo mejor que podemos hacer es evitar estos comentarios, y más delante de ellos. 

Pasar tiempo dedicado a él, sólo a él. Esto significa sin móvil, sin tele y sin bebé. Otros momentos del día los podemos dedicar a que ejerza de hermano mayor. Dependiendo de la edad de nuestro "hermano mayor" podemos pedirle que nos dé las toallitas a la hora de cambiar al bebé, que nos ayude a cantarle una canción que mamá/papá no se acuerda, a poner cacitos de leche en el bibi.... Hay muchas cosas que pueden hacer.
También es importante que le recordéis lo bien que hace las cosas de mayores: ¡Anda! Que mayor...te has comido las lentejas como papá. ¡Qué bien! Sabes quitarte los pantalones solito...tendrás que enseñar a tu hermano para que sea tan mayor como tú.

Cuentos que nos pueden ayudar:



 Libros para padres:






Lo más importante es que comprendáis que es un proceso, que necesitará más abrazos, besos y cariños que de costumbre. Y al cabo del tiempo.....todo volverá a la normalidad.

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